El departamento de marketing de Dacia no se ha quedado sin ideas y acaba de lanzar otra de sus particulares campañas. Esta vez ha puesto en marcha una estrategia muy simple para poner en evidencia el equipamiento por suscripción que ha puesto en marcha BMW en los últimos meses.
Quienes desean mantener caldeados sus asientos en pleno invierno y conducen un BMW deben necesariamente rascarse el bolsillo y abonar una suscripción de 17 euros al mes para evitar que las gélidas temperaturas invernales se cuelen.
Pagar 17 euros al mes para beneficiarse de calefacción en los asientos de los coches del fabricante automovilístico germano parece un precio excesivamente abusivo (máxime cuando para calentar el volante hay que pagar otros 9 euros adicionales).
Por esta razón, Dacia ha decidido hacer sangre de las carísimas suscripciones de la marca alemana con una campaña estrenada recientemente en tierras británicas en la que propone las bolsas de agua caliente (completamente gratuitas) como alternativa a los onerosos modelos por suscripción por los que apuestan BMW y otras compañías automovilísticas.